El presente Atlas, tiene por objeto registrar y mostrar mediante un documento gráfico, las características de los agentes del paisaje que componen los ecosistemas penquistas, su estado de conservación y los efectos de fragmentación que generan las diversas dinámicas de transformación del territorio.
Las cartografías y fichas se basan en los resultados de proyecto URBANCOST y en investigaciones en desarrollo de la investigadora Carolina Rojas y equipo de Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) así como diversos estudios realizados por Centro de Ciencias Ambientales (EULA). De esta manera, el Atlas intenta difundir el conocimiento académico y científico de manera simple y gráfica, poniendo en valor el patrimonio natural (ríos, humedales, lagunas) y urbano (parques) como identidad del paisaje urbano-natural histórico de Concepción y generar conciencia sobre el estado de vulnerabilidad al que están expuestos los cuerpos de agua.
Los mapas presentados son una “radiografía” del estado actual de nuestro patrimonio natural y en el caso de lagunas y humedales también se presentan fichas comparativas de la transformación de estos (año 2002-año 2018). Hagamos el ejercicio de desaparecer de Concepción un determinado año (2002 por ejemplo) e imaginemos que impresión nos llevaríamos al volver a nuestra ciudad (hoy), ¿nos impactaría ver los cambios en el paisaje?, esta situación hipotética la vivió y describió Ian McHarg cuando regresó a su tierra natal –Glasgow- tras vivir un largo periodo fuera: “Al regresar a este lugar esperaba encontrar un paraíso reducido, como suele ocurrir con los lugares a los que se vuelve, pero nunca se me ocurrió pensar que lo hubieran borrado del mapa.”
Este libro es el resultado del trabajo de un equipo compuesto por la geógrafa Carolina Rojas y la arquitecta Grace Mallea, autoras de este trabajo, la diseñadora Liliana Sáez, a cargo del arte y diagramación, y la arquitecta María Dolores Muñoz, quien aportó con textos que ponen en contexto este trabajo y su valor como herramienta para reflexionar y educar en torno al estado del paisaje de la ciudad de Concepción.
Fuente: Plataforma Arquitectura
Los humedales son muy importantes porque son ecosistemas muy frágiles y están desapareciendo en el mundo. De hecho, en el último siglo desapareció el 64% de los humedales, y esta desaparición se incrementa en los últimos 30 años. Desde el 70 en adelante estamos perdiendo humedales. Y resulta que estos ecosistemas ayudan al equilibrio ecológico del planeta, ya que son capaces de secuestrar carbono, regular las aguas, también regulan la temperatura. Y, como son ecosistemas de transición entre el agua y la tierra, generan todo un equilibrio que se desestabiliza si desaparecen.
Considero que el desarrollo de la Ciencia e investigación de humedales es crucial para proteger estos ecosistemas tan singulares en Latinoamérica. Interesada en la dinámica de los humedales y de la biodiversidad en los paisajes, exploro aspectos interdisciplinarios para elucidar los factores que rigen la conectividad funcional de ecosistemas acuáticos y aportar al uso y la conservación de los recursos naturales en los trópicos.
La cifra de humedales en nuestro país es de casi cuarenta mil, de los cuales sólo catorce de ellos se encuentran reconocidos bajo la categoría de Sitio Ramsar de importancia internacional y que tienen algún tipo de protección. Todo el resto estaban amenazados. Esa era nuestra realidad y ahora va a cambiar gracias a la nueva Ley de Humedales Urbanos.