Patricia Pintos, geógrafa de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, dictó la charla “Urbanismo inmobiliario en humedales de la cuenca baja del río Luján, falacias y conflictos”, invitada por el proyecto FONDECYT Urbancost 1150459. patrocinado por el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus).
En su exposición, Pintos abordó los problemas que ha generado la urbanización extrema de los lechos del río Luján, con urbanizaciones privadas conocidas como “countries”. Las inmobiliarias a cargo de estos proyectos levantan el terreno y construyen lagunas artificiales, generando obstáculos para la crecida del río, la que se desplaza a los centros urbanos altamente poblados. Pintos relató el caso de la ciudad de Luján, donde desde el año 2015 se producen grandes inundaciones, las que por primera vez afectaron al casco histórico, llegando a inundar la cripta de la iglesia local, uno de los centros ceremoniales más relevantes de Latinoamérica.
La académica Carolina Rojas, a cargo de Urbancost e investigadora Cedeus y encargada de gestionar la invitación, señaló que no existe mucha investigación sobre los humedales en Latinoamérica. Estaba en esa búsqueda cuando encontró el trabajo de la profesora Pintos, por lo que de inmediato decidió invitarla. “Nuestro proyecto analiza precisamente este tema, enfocado en Concepción. Su trabajo en temas de urbanización es muy relevante y sólido, y se relaciona con los problemas que tenemos en San Pedro, Talcahuano y Concepción”.
Como se trata de un tema contingente, entre los invitados estaban presentes no solo académicos y estudiantes, sino también actores del sistema municipal y miembros de asociaciones que protegen los humedales de la región, quienes participaron activamente en el diálogo.
La profesora Pintos explicó cómo este tipo de urbanismo, que es muy rentable pues los humedales tienen un bajo valor monetario, produce varios fenómenos a su alrededor. En primer lugar, la destrucción de un paisaje natural y la negación de un ecosistema. También, el fenómeno de gentrificación de la periferia: la llegada de vecinos con mayor poder adquisitivo, que encarecen el espacio para quienes estaban allá desde antes. También, Pintos habló de que se pasa a llevar el derecho a vivir en un ambiente sano, pues 2se comete una injusticia ambiental”, en el momento en que otras personas comienzan a sufrir las consecuencias de un urbanismo que no las considera.
Tras su exposición, señaló que “me parece que hay mucho interés en el tema. El público estçá informado porque están día a día haciendo frente a los conflictos que se vienen sucediendo por el uso de humedales. Es un buen camino, pues aquello que no puede conseguirse a través de un adecuado manejo de políticas públicas se consigue a través de la visibilización que entrega la participación social”.
Agregó que “este ha sido el aprendizaje principal de mi investigación. Partí hace ocho años sola en mi escritorio, pero nos hemos ido abriendo a otros actores públicos y privados, y nos hemos nutrido mutuamente, aprendiendo mucho de nuestro trabajo en el territorio”.
Los humedales son muy importantes porque son ecosistemas muy frágiles y están desapareciendo en el mundo. De hecho, en el último siglo desapareció el 64% de los humedales, y esta desaparición se incrementa en los últimos 30 años. Desde el 70 en adelante estamos perdiendo humedales. Y resulta que estos ecosistemas ayudan al equilibrio ecológico del planeta, ya que son capaces de secuestrar carbono, regular las aguas, también regulan la temperatura. Y, como son ecosistemas de transición entre el agua y la tierra, generan todo un equilibrio que se desestabiliza si desaparecen.
Considero que el desarrollo de la Ciencia e investigación de humedales es crucial para proteger estos ecosistemas tan singulares en Latinoamérica. Interesada en la dinámica de los humedales y de la biodiversidad en los paisajes, exploro aspectos interdisciplinarios para elucidar los factores que rigen la conectividad funcional de ecosistemas acuáticos y aportar al uso y la conservación de los recursos naturales en los trópicos.
La cifra de humedales en nuestro país es de casi cuarenta mil, de los cuales sólo catorce de ellos se encuentran reconocidos bajo la categoría de Sitio Ramsar de importancia internacional y que tienen algún tipo de protección. Todo el resto estaban amenazados. Esa era nuestra realidad y ahora va a cambiar gracias a la nueva Ley de Humedales Urbanos.